Mi amiga Patty se preocupa por mí. Con buena razón, probablemente.
Patty conoció personalmente a Gurdjieff cuando era niña. Casi no se puede encontrar a nadie más vivo que esté más cerca del corazón original de la obra (excepto Sylvia, por supuesto, a quien también cuento como amiga).
Así que escucho atentamente a Patty cuando me aconseja. El otro día me …
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.