Foto: una sección de panal preparada para la venta, sobre manteles impresos en bloques hechos a mano procedentes de la India.
Quizás el cuarto gran fracaso, si es que hay alguno en el Trabajo, sea la forma en que Gurdjieff pareció degradar el amor como una práctica cuando escribió sobre la conciencia.
Digo “apareció” porque creo que tal vez fue mal entendido. La conciencia es, al fin y al cabo, el cordón umbilical metafísico que alimenta al feto del amor en el vientre del Ser. Es decir, no es el objetivo central del Trabajo, sino un órgano accesorio necesario para alimentar lo que ha de nacer. Quizás nos hayamos centrado demasiado en ello; nos hemos concentrado demasiado en traer la sangre vital que se necesita para lo que va a nacer, hasta el punto de que hemos olvidado el objetivo, y pensamos que el cordón umbilical es el niño.
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.