La alineación de las moléculas espirituales, parte II

La búsqueda de un camino por la vida

Bien, ahora sabes un poco sobre cómo la alineación molecular determina tu salud relativa. A medida que avancemos, recuerde que las alineaciones de átomos y moléculas dependen del magnetismo: las interacciones electromagnéticas. El electromagnetismo ejerce literalmente una fuerza microscópica de gravedad sobre los elementos que lo rodean: atracciones y repulsiones.

Ahora pensemos en nuestra psicología por un momento.

Ah, ¿ya te diste cuenta? ¿Tienes atracciones y repulsiones psicológicas? Qué casualidad. ¿Tiene eso algo que ver con la alineación de las moléculas en tu cuerpo? Claro que lo hace. Entonces, el alineamiento molecular de nuestro ser, de la forma en que somos, la forma en que nos comportamos, lo que pensamos, cómo reaccionamos ante las cosas, también está determinado por los alineamientos moleculares de nuestro ser. Al final, somos criaturas electromagnéticas, y la naturaleza de nuestra psique depende tanto de ese hecho como lo son nuestra digestión y la cantidad de hierro en nuestra sangre. La forma en que las impresiones caen en nuestro cuerpo y las recibimos, la forma en que procesamos nuestros pensamientos y cómo nos expresamos cuando caminamos y hablamos entre nosotros, todo surge de las fuerzas de la alineación molecular.

Todo esto, por supuesto, tiene lugar en el mundo de lo que podríamos llamar vibraciones; y todo el mundo quiere tener "buenas vibraciones". Sin embargo, la bondad de tus vibraciones depende de la forma en que se alinean las moléculas. Es como afinar un instrumento musical: no basta con tener el instrumento y las cuerdas. Es la tensión exacta de cada cuerda la que determina si están afinadas o no: y si no están afinadas, no se puede tocar música "sana", es decir, armoniosa.