Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter

Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter

Share this post

Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter
Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter
El Cuerpo Astral
Copy link
Facebook
Email
Notes
More
Zen, Yoga, Gurdjieff en Español

El Cuerpo Astral

Lee van Laer's avatar
Lee van Laer
Apr 25, 2023
∙ Paid

Share this post

Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter
Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter
El Cuerpo Astral
Copy link
Facebook
Email
Notes
More
Share

Foto: Hombre y Naturaleza, del tapiz "Cristo nace como Redentor del Hombre" tal como se ve en los Claustros del Museo Metropolitano de Nueva York. En este tapiz, la Esperanza y la Miseria se sientan entre los hombres y los Santos como mediadores en su lucha por el desarrollo espiritual.

El otro día, alguien preguntó por qué debemos “querer” un cuerpo astral.

Supongo que esto se vuelve extrañamente aspiracional en un contexto de Gurdjieff. ¿Por qué “querer” algo más que lo que ya tenemos, en el sentido de vida en el planeta? ¿Esta vida no es suficiente?

No, parece; y por eso buscamos. Pero somos como hombres y mujeres que buscan vida en Marte sin mirar a las extraordinarias criaturas que viven justo debajo de nuestros pies.

¿Qué pasa con nosotros, esta fascinación por romancear lo que está distante y descartar lo que está cerca?

Es similar a nuestra propensión a evaluar lo que está fuera de nosotros como algo superior a lo que está dentro. Tengo un amigo de la infancia, ahora multimillonario, que está irrevocablemente convencido de que su valor se mide objetivamente por cuánto dinero gana cada mes. Le recordé que cuando teníamos doce años conocí a una persona que se llamaba exactamente igual que él y que ya tenía un valor pero nada de dinero. A veces teníamos que juntar monedas para comprar las cosas que queríamos. Tenía un valor antes de tener dinero; pero lo ha olvidado en su búsqueda de lo exterior.

El interior nos acosa; nos preocupa. Nuestros pensamientos pueden ser oscuros, nuestras perspectivas sombrías, nuestros deseos obtusos, perversos o frustrantes. En general y en el sentido más amplio de las cosas, nuestra vida interior es preocupante y quizás sea mejor evitarla; ¿Por qué comprometerse con lo que inquieta? Es mejor buscar alivio en el entretenimiento, por obvio o banal que sea; buscar escape, negar los problemas de conciencia y los trastornos de la psicología. Las enfermedades del alma no tienen ungüento que aplicar.

Keep reading with a 7-day free trial

Subscribe to Zen, Yoga, Gurdjieff: Lee's Gurdjieff Newsletter to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.

Already a paid subscriber? Sign in
© 2025 Lee van Laer
Privacy ∙ Terms ∙ Collection notice
Start writingGet the app
Substack is the home for great culture

Share

Copy link
Facebook
Email
Notes
More