Almas, ser y cuantos Parte VII

Un Magnetismo Natural (la Red)

Fotografía: Arles, Francia, 2022

Vi algo esta tarde que puede ser de gran utilidad para todos ustedes. No tienes contacto, no envenenas [influyes] unos hacia otros para ir hacia tus aspiraciones. Es posible tener un contacto común a través del objetivo común.

Es posible ejercitándolo. Por ejemplo, cuando estén sentados juntos, no gasten su tiempo interiormente como en la vida. Aprovecha esta oportunidad para hacer un ejercicio. Sugiérete a ti mismo cómo esta atmósfera a tu alrededor despierta el deseo de ir hacia la meta... Cualquiera aquí puede producir tal atmósfera. Esta atmósfera es un fuego que permite a todo el ser aspirar a la meta común.

Cuando os encontréis juntos, inmediatamente, automáticamente, se producirá este fuego. Puedes tener una acción en toda una ciudad. París es grande, pero si empiezas y se produce un movimiento en un punto de esta atmósfera, poco a poco será posible que comience una ola que se extenderá por todas partes... Conoces las diferentes leyes de la telepatía... Es como si la atmósfera se expande, se crea un tejido como una tela de araña. Si una nueva fuerza ingresa a la malla, puede extenderse por toda la malla, como en un cable eléctrico. Cuando accidentalmente estáis juntos, es necesario que hagáis este ejercicio. Usted crea un factor para lograr el objetivo juntos. Para eso es necesario hacer dos cosas internamente: autosugestión y representación por formas, por formas subjetivas. Poco a poco entenderás lo que está pasando. No es importante representarlo exactamente.

Imagina que se forma una red entre vosotros, como una red. Si una corriente pasa por un punto de la red, pasará por todas partes. Si hay una sensación de calor o frío en un punto, todos los puntos se sentirán calientes o fríos. Imagina que lo que sucede en un lugar sucede en todas partes.

—Reuniones de París 1944, jueves 25 de mayo

Hay una serie de lugares en las reuniones de París de 1944 donde Gurdjieff discute el ejercicio de creación de redes. Lo que describe arriba es una forma de enredo.

Quizá Gurdjieff conocía la teoría de las partículas entrelazadas; quizás no lo estaba. Pero ciertamente era consciente del efecto que tenían sobre los seres humanos; este pasaje por sí solo demuestra su conciencia de la forma en que las personas concentran las partículas del ser, tanto dentro de sí mismas como entre ellas, colectivamente. Esta es una de las razones por las que a menudo se dice "el trabajo no es para uno mismo". Trabajamos en nombre de un propósito cósmico orgánico mucho más grande, que es un todo en sí mismo.